La canadiense Basia Bulat, que debuta con Oh My Darling, define su música como chamber pop, suponemos que por un doble motivo: porque ha sido grabado en un estudio pequeñísimo (en el Hotel 2 Tango de Montreal) y porque en muchas de sus canciones aparece un violín y una viola bastante sugerentes, además de las flauta travesera de «The Pilgrimage Vine». Confiesa que sus principales influencias son Joan Manuel Serrat, Silvio Rodríguez, Otis Redding y Neutral Milk Hotel, pero sus canciones suenan a medio camino entre el pop bucólico («Little Waltz»), dramático («I Was a Daughter»), el folk breve y resultón («Oh, My Darling») y el experimento insólito y fresco de alguien que prueba lo que le viene en gana («La-Da-Da»). Si la mayoría de instrumentaciones de su debut suenan pequeñas –aunque no de juguete– sorprende que su voz sea tan grande y poderosa como la primera Natalie Merchant, Dido e incluso Whitney Houston (si en vez de buscarse un guardaespaldas se hubiera dedicado al pop casero): «Birds of Paradise» demuestra que las habilidades de Bulat superan claramente el terreno lo-fi al cual se la va a encasillar con este disco, y que probablemente en el próximo corrija, aunque parte de la espontaneidad casi adolescente se acabe perdiendo.
Publicat a Mondosonoro (2007)
12.11.09
Basia Bulat - Oh My Darling (Rough Trade, 2007)
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