11.9.09

Le charme discret de la bourgeoisie - Entrevista a Aaron (Mondosonoro)

Es uno de los últimos fenómenos franceses, tan preocupado por ofrecer una imagen impecable como por facturar canciones pop muy bien acabadas, con un toque oscuro y nocturno que Olivier y Simon -los dos gentlemen que han hecho posible el fenómeno- prometen corregir en su siguiente trabajo. Su debut, “Artificial Animals Riding On Neverland” (Discograph/Pupilo), quiere ser una puerta de entrada a su mundo. Tuvimos la suerte de conocer a Simon Buret (voz, piano) y Olivier Coursier (guitarra, piano, programaciones y batería) en un escenario que encajaba con sus figuras estilosas y refinadas: el apartamento lujoso de El Tercero, situado en la Diagonal barcelonesa. Allí dentro, Buret y Coursier habían prestado sus figuras durante una sesión de fotos maratoniana (más de tres horas) para varias publicaciones, interesadas por sus habilidades musicales pero también por su fotogenia indiscutibleCuando nos presentaron, Buret se pasaba un pañuelo por la frente empapada de sudor, y su compañero intentaba aguantar el tipo concentrando su mirada en la grabadora que acababa de ponerse en marcha. “La suerte tuvo un papel muy importante en la fundación de AaRON”, nos explica Olivier. “Fue gracias a una amiga, que un buen día me presentó al actor Simon Buret (Simon asiente con la cabeza, sentado a su lado). Yo buscaba a alguien para un nuevo proyecto musical, y desde el principio Simon aportó justo lo que iba buscando”. Coursier tiene un inglés difícil que mezcla a menudo con su francés natal. Buret, en cambio, de padre americano, se siente mucho más cómodo en inglés (también en las canciones: en todo el disco solamente encontramos un tema en francés, “Le Tunnel d’Or”).
"Le charme discret de la bourgeoisie"
“AaRON son las siglas del grupo y a su vez el título del disco. Es un nombre que quiere funcionar como embajador del universo que intentamos mostrar a través de nuestras canciones”, continúa Simon. “En este disco hemos querido mostrar el lado salvaje de los sueños: todo el mundo lo tiene, aunque muchas veces lo reprima o reniegue de él”, puntualiza Coursier. Gracias a la presencia importante de los teclados, la mayoría de canciones de “Artificial Animals Riding On Neverland” suenan nocturnas y oscuras, llevándosenos a la Inglaterra gris y llena de callejones peligrosos de Tricky o al misterio soñoliento de algunas composiciones de Craig Armstrong o Archive. “Antes de que Olivier me propusiera formar AaRON escribía poemas y textos sin ninguna finalidad, después de rodar durante todo un día, en alguna parte del mundo”. Aquí Simon menciona su anterior profesión –actor–, que desde el éxito del grupo ha tenido que pasar a un segundo plano. “Muchas de las letras de este disco parten de algunos de estos poemas fragmentados. ‘O-Song’, por ejemplo, la escribí parcialmente en Barcelona hace tres años. ‘No me importa lo que la gente piense, cada vez sueño en voz más alta’, canto al final del tema. Con el tiempo, esta frase garabateada en una habitación de hotel se ha vuelto una de las ideas centrales del disco”. Los sueños que AaRON nos transmiten en sus canciones pueden convertirse fácilmente en pesadillas, como pasa en “Mister K”. “La muerte inicial del pez en ‘Mister K’ es únicamente una metáfora de la desaparición de la infancia. Lo verdaderamente importante en esta canción son los pensamientos desesperados de su protagonista, que ve como el mundo que construyó en su niñez ha desaparecido”. “Endless Song”, “Lost Highway” o “Beautiful Scar” completan la galería de momentos bajos anímicos del disco, que en opinión de Coursier pueden ser tristes y melancólicos pero nunca pesimistas. “Siempre se encuentra un poco de esperanza, en nuestras canciones. Éste es un disco fundamentalmente nocturno, y sus canciones intentan reproducir los pensamientos más comunes al final del día: cansancio, decepción, desánimo… Pero más allá de esta capa inicial creo que se intuye un reverso positivo, en el cual seguramente nos vamos a centrar en nuestro próximo álbum. Ya llevamos trabajando bastante tiempo en él: estamos a punto de terminarlo”. Su nuevo repertorio no habría llegado tan rápidamente sin el éxito rotundo del disco en Francia (en julio ya habían superado las 100.000 copias), debido en buena parte a la inclusión del single “U-Turn (Lili)” en la banda sonora de la película “Je vais bien, ne t’en fais pas” (Philippe Lioret, 07). “Al principio tuvimos problemas para encontrar discográfica porque nuestras canciones eran en inglés y dentro de Francia utilizar esta lengua sigue siendo una apuesta muy arriesgada. Cuando la película se estrenó y empezó a sonar ‘U-Turn’ en todas las radios el éxito fue prácticamente fulminante. Siempre que pensamos en ello nos cuesta un poco entender cómo ha sido posible…”.

Publicat a Mondosonoro (gener del 2008)

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